Llegaba con la misma ilusión que hace 12 años cuando comencé a correr, pero sin dejar pasar por alto esos mismos años en mi cuerpo y más o menos otra decena de kilos, que también me acompañan.
Esperando mi dorsal, con el justificante de pago en la mano.
A las 7 de la mañana comenzó nuestro Maratón particular, salida desde Almagro y viaje a Sevilla, 380 kilómetros nos esperaban y los cubrimos en unas 4 horas, con la necesaria y prevista parada para desayunar en Córdoba. Ya en Sevilla lo primero como siempre ir a recoger el dorsal y visitar la feria del corredor, muy bien organizada este año,
Esperando mi dorsal, con el justificante de pago en la mano.
En la Feria del corredor puedes encontrar calzado de todos los tamaños.
Sabia que después de la carrera no me dejarían el trofeo, por ello tuve suerte y lo cogí antes.
El "Giraldillo", cayó en mis manos casi por casualidad, por ello otra foto.
Y después de tanta foto, y visitar todos los stands de las empresas participantes en esta Feria del Corredor, como es normal a reponer fuerzas, en la comida de la pasta.
Una vez que nos instalamos en nuestro hotel, decidimos hacer un poco de turismo, por el centro de Sevilla, por ello comenzamos a caminar por calle Trajano y Tetuán, llegando a Plaza Nueva, y contemplar y fotografiar el Ayuntamiento, la catedral, la giralda y otros muchos monumentos que hay por la zona, hasta que llegamos a Plaza de España, en el parque de María Luisa.
A los pocos kilómetros de la salida, ya pude comprobar que el ritmo era muy bueno, demasiado bueno, llevaba todos los parciales por debajo, de las tiradas largas que yo hice entrenando, pero como un debutante no hice caso y seguí corriendo como me pedía el cuerpo, así fueron pasando los kilómetros y la temperatura ambiente subiendo, por el kilómetro 20 me vino a visitar mi dolor en la cadera, producido quizá por un acortamiento del isquiotibial, y con este dolor continuamos corriendo pensando en lo poco que ya quedaba para terminar esta carrera, y así llegamos al kilómetro 35 y no es que empiece aquí el temido "Muro", yo ya lo venía sufriendo unos kilómetros antes y otros atletas ya los vi padecer mucho antes que yo, por lo que decidí adentrarme en mis pensamientos y continuar corriendo en busca del Estadio. Ya en las proximidades del este espacio deportivo, la última aceleración adelantando a muchos atletas que llegaban rotos por los kilómetros que llevaban en sus piernas, al final Maratón número 21 terminada con un tiempo de 3:48:25.
Ya hemos terminado el Maratón número 21, y de momento creo estar recuperado, no tengo dolores musculares, las uñas están todas por el momento, ahora tocar pensar en el siguiente, ¿Que Ciudad será donde correremos el Maratón número 22?.
Al día siguiente, bien temprano como todos conocéis comienza el Maratón, desayuno 06'45, y salida para el Estadio, allí por suerte un café bien caliente y ya al ropero, a realizar los últimos preparativos de vestuario, la aplicación de vaselina y a entregar la mochila.
La temperatura era agradable, pero como se veía al amanecer se esperaba un buen día como así ocurrió, que se superaron los 20 grados, después de estar acostumbrados entre 5 y 7 grados. Realice los ejercicios propios de estiramientos y luego unos ligeros trotes, para ir entrando en calor e intentar localizar al amigo Marcos, que debuta en la distancia, pero fue inútil con la cantidad de gente que había en los aledaños al Estadio, por lo que decidí irme para la zona de salida e introducirme en mi cajón de salida. Poco después el primer empujón para delante, se quitaron las cintas que delimitaban los cajones y todo el mundo hacia delante. Al poco tiempo la salida de las sillas de ruedas, y poco después con una música muy apropiada, se dio la salida y a correr.
A los pocos kilómetros de la salida, ya pude comprobar que el ritmo era muy bueno, demasiado bueno, llevaba todos los parciales por debajo, de las tiradas largas que yo hice entrenando, pero como un debutante no hice caso y seguí corriendo como me pedía el cuerpo, así fueron pasando los kilómetros y la temperatura ambiente subiendo, por el kilómetro 20 me vino a visitar mi dolor en la cadera, producido quizá por un acortamiento del isquiotibial, y con este dolor continuamos corriendo pensando en lo poco que ya quedaba para terminar esta carrera, y así llegamos al kilómetro 35 y no es que empiece aquí el temido "Muro", yo ya lo venía sufriendo unos kilómetros antes y otros atletas ya los vi padecer mucho antes que yo, por lo que decidí adentrarme en mis pensamientos y continuar corriendo en busca del Estadio. Ya en las proximidades del este espacio deportivo, la última aceleración adelantando a muchos atletas que llegaban rotos por los kilómetros que llevaban en sus piernas, al final Maratón número 21 terminada con un tiempo de 3:48:25.
Para terminar como no, una fotografía con la medalla al típico gesto Nadal.
Y otra más con mis hijos en el exterior del Estadio
