Esta pasada noche, se ha celebrado en la localidad de Corral de Cva. la XII edición de su Carrera Popular, y por la afinidad que me une con los atletas del club local, "Los Carrascales", no podía dejar de participar en esta carrera, si bien la lesión que arrastro en los ligamentos peroneos aún no ha terminado de curar. Por estas circunstancias y con la indumentaria del equipo Local, tomamos la salida a la hora fijada por la organización, arropando casi todo el club, a su atleta Miguel Hidalgo, que tenía la intención de hacer una marca por debajo de los 50 minutos.
Yo para esta ocasión, iba acompañado de mi hijo German, que con 14 años estaba dispuesto a correr estos bravos 10 kilómetros, debutando así en la provincia en esta distancia. Como el chaval es joven, no quería marchar a 5 minutos el km, que yo le habia expresado que correríamos, para arropar a Miguel y por ello en la salida decide marchar por delante, advertido de que la cuesta de la iglesia pasa factura en la segunda vuelta.
En los primeros kilómetros marchamos al menos seis atletas de "Los Carrascales", Vicente, Julio, José Antonio, el propio Miguel, y Antonio y parece ser que entre todos, fuimos capaces de marcar el ritmo de a 5 minutos el mil, pero tan solo en la primera vuelta, puesto que en la bajada de la iglesia, allá por el km 4, y arrastrado por la velocidad que se toma en la bajada, me marché del grupo sin querer acompañado de José Antonio (Ñoño), que tambien quería hacer menos de los 50 minutos establecidos. Del kilómetro 4 al 5 marcamos 4,41 que locura, que locura, que co...... para un señor lesionado de 98 kilos, bueno el siguiente kilómetro bajamos la velocidad le dije a Ñoño, y si lo hicimos pero solo a 4,50, y así fueron pasando un par de kilómetros, cuando en la sombra observo el trote de mi hijo, que se encontraba a tiro y mucho antes de subir por segunda vez la cuesta de la iglesia, lo saludo, le pregunto como va, contesta que bien, le digo lo tipico, animate y unete al grupo, pero en la siguiente esquina, cuando miro hacía atrás, ya no está, por lo que continuo mi marcha, junto a mi compañero "Carrascal".
La segunda subida a la iglesia, cuesta un poco más que la primera, o al menos es lo que a mi me parece, debido quizás a mayor velocidad, y el esfuerzo de varios miles. En lo alto agua, para refrescar el cuerpo, y dejarse caer en la bajada, jajajajaja, aquí siempre llevo ventaja por lo elevado de mi peso. Pasamos el kilómetro 8, ya todo es llano hasta llegar a meta, aún cogemos a algunos atletas del equipo Corricollano, amigos ya de los años que llevamos en este mundillo, en la meta animo a José Antonio a pasar delante, y este me coge la mano para pasar juntos y salir guapos en la foto final. Mi hijo termino solo unos intantes depués que yo, muy bien para la edad que tiene y el entrenamiento que realiza semanalmente.
El final el esperado, degustación de cerveza, buena bolsa del corredor con productos típicos locales, rajita de sandia y una carrera más que sumar al listado de carreras terminadas. Recomiendo esta carrera, para todos aquellos que en próximos años esten por aquí en estas fechas, por su organización, y por su atención al corredor popular. Mi tobillo parece que responde bien, con algunas molestias esta mañana, pero nada que ver con el dolor de días pasados, aún así seré prudente en lo que queda de verano.
